RSS

Bronquiolitis... ¿en qué consiste?



Ya que hemos iniciado el otoño, vamos a explicar una de las infecciones víricas cuya máxima incidencia se inicia a partir del mes de noviembre, es la bronquiolitis aguda.

Podríamos definirla como el primer episodio de dificultad respiratoria de causa infecciosa que aparece en niños menores de 2 años.

Previamente presentan un cuadro de enfermedad respiratoria con tos, estornudos, rinitis, y en alguna ocasión, fiebre...


Se debe a una infección de los bronquiolos, que se corresponden con las últimas ramificaciones de los bronquios, provocando una inflamación de sus paredes, y como consecuencia la obstrucción parcial de los mismos, lo que provoca el cuadro de dificultad respiratoria.

Como decíamos anteriormente es causada por un virus. El más frecuente es el virus respiratorio sincitial (VRS) que generalmente es el causante de las bronquiolitis durante la fase epidémica (diciembre a marzo). Durante el resto del año también puede ser producida por otros virus diferentes.



SINTOMAS:
  • Cuadro catarral previo.
  • Dificultad respiratoria.
  • Taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria por encima de 60 r.p.m en los lactantes menores de 2 meses, por encima de 50 r.p.m entre los 2 y los 12 meses, y mayor de 40 r.p.m entre los 12 meses y los 2 años)
  • Aleteo nasal.
  • Retracciones subcostales e intercostales (se marcan mucho las costillas al respirar)
  • Bamboleo abdominal (movimientos abdominales al respirar más pronunciados)
  • A la auscultacion, sibilancias (a veces son audibles sin fonendo y se oye como un "pito" con la respiración)
  • En ocasiones, cianosis (coloracion azulada de piel y mucosas)



TRATAMIENTO:
En la mayor parte de los casos el tratamiento se realizará en el domicilio y sólo en un pequeño porcentaje de casos será necesario el ingreso hospitalario.
Los criterios de ingreso hospitalario y por lo tanto signos de alarma en cualquier proceso que haya sido diagnosticado de bronquiolitis son:
  • Edad menor de 3 meses.
  • No tolerancia oral de líquidos.
  • Dificultad respiratoria importante a pesar del tratamiento.
  • Patología crónica prévia.


Las medidas generales que debemos tomar como base a cualquier tratamiento son las siguientes:
  • Poner al niño en la cuna o en la cama semiincorporado (inclinacion de 30º aproximadamente).
  • Mucha hidratación oral, con tomas frecuentes y pequeñas.
  • Lavados nasales frecuentes y aspiracion de secreciones si fuera necesario.
  • Fisioterapia respiratoria, con pequeños golpecitos en la espalda y en el pecho, en los casos leves, para movilizar el moco.
  • Prohibido totalmente el humo del tabaco delante de estos niños.


El tratamiento medicamentoso es el salbutamol en aerosol (es un broncodilatador y su misión es dilatar el bronquio para facilitar el paso del aire). Su eficacia está discutida y si el niño no responde a las primeras dosis, suele suspenderse. Se administra al bebe a través de unas cámaras de inhalación cuando el tratamiento se realiza desde el domicilio. Podemos encontrar varios tipos de cámaras, que varían en forma y tamaño (babyhaler, aerochamber, nebuchamber...), pero no todas se adaptan a todos los aerosoles.
A veces también se recurre a la utilización de corticoides, bien orales o inhalados, aunque no hay evidencia de que sean beneficiosos.




Siempre hay que tener en cuenta las complicaciones, como pueden ser neumonías u otras sobreinfecciones bacterianas, que precisarían tratamiento antibiotico.


PREDISPOSICION:
Se cree que existe cierta predisposición genética, ya que niños con antecendentes familiares de asma o dermatitis atópica, presentan con mayor frecuencia esta enfermedad, aunque esta afirmación se encuentra bajo discusión hoy en día.


¿Un niño que ha tenido una bronquiolitis va a ser asmático?
Hasta un 75% de los niños que han tenido una bronquiolitis presentan sibiliancias en el curso de infecciones respiratorias en los 2-3 años siguientes. Pero ésto no significa que vayan a ser asmáticos en un futuro. Aproximadamente 1 de cada 3 o 4 será asmático de mayor. Aunque también puede ocurrir que no presenten episodios de dificultad respiratoria nunca más.

Los cólicos del lactante






Como hemos dicho vamos a comenzar por una de las patologías más banales y a la vez más frecuentes en los recién nacidos y que por lo tanto generan una cifra importante de consultas al pediatra. Se trata de los cólicos del lactante.


De forma habitual se caracterizan por la aparición en un niño sano, de episodios diarios de llanto intenso e inconsolable, irritabilidad y enrojecimiento, que suelen iniciarse por las tardes y que pueden durar hasta 2 o 3 horas al día, al menos 2 o 3 veces a la semana y durante varias semanas. Suelen prolongarse hasta los 3 o 4 meses de edad habitualmente.

Durante los episodios de llanto, el niño flexiona las piernas sobre el abdomen y pueden expulsar gases.


La causa fundamental suele ser la inmadurez intestinal de los lactantes, aunque en un pequeñísimo porcentaje de niños, en los que los cólicos son muy intensos, podrían estar relacionados con una intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, pero esto ocurre muy raras veces y aún no está totalmente demostrado. Sí es verdad que en estos casos mejoran cuando son alimentados con leches especiales (fórmula hidrolizada, sin lactosa, de soja...), no debiendo utilizarse sin haberlo comentado con su pediatra y que éste se lo recomiende.



DESCARTAR OTRAS CAUSAS FRECUENTES DEL LLANTO:

Cuando el niño llora, conviene averiguar por qué y descartar que tenga alguna otra necesidad, considerando las siguientes posibilidades:



  • Tiene hambre.
  • Desea succionar (chupete) aunque no tenga hambre.
  • Quiere que le cojan en brazos.
  • Tiene sueño.
  • Hay un exceso de estímulos sensoriales que le molestan (ruidos, luz, frío, calor).
  • Está húmedo, sucio...



ALIVIO DE SINTOMAS:

Hay una serie de medidas que pueden aliviar el llanto producido por los cólicos:

  • Balancear al niño en la cuna o en brazos.


  • Bañarlo con agua tibia.


  • Darle un paseo en cochecito.


  • Pasearlo en automóvil (generalmente los movimientos vibratorios).


  • Masajes suaves sobre el abdomen en sentido de las agujas del reloj.


  • Poner al niño boca abajo, apoyado sobre nuestro antebrazo, meciéndolo.


  • El uso de chupete puede favorecer en algunos lactantes una sensación de relajación.



TRATAMIENTO:

Existen varios tipos de tratamiento, pero en realidad ninguno de ellos es totalmente efectivo.


Pueden llegar a mejorar o disminuir la intensidad de los cólicos, aunque a veces no se objetiva una clara mejoría con ninguno de ellos.


Suelen basar su principio de acción en extractos naturales como la manzanilla o el hinojo.


Estos son algunos ejemplos a los que podemos recurrir:

  • Lactobacillus Reuteri: 5 gotas al día. Se vierten en una cucharita y se le dan directamente en la boca al bebe. Puede resultar cómodo en los casos de lactancia materna exclusiva.
  • Colimil: a base de extractos de manzanilla, hinojo y melisa. El contenido del frasco se vierte en agua (como máximo 50 ml) o directamente en el biberón con la leche.
  • Colikind: es un medicamento homeopático también a base de manzanilla, tila, hinojo y otros principios activos. La posología recomendada son 5 gránulos antes de cada lactación, tanto si se trata de lactancia materna como de lactancia artificial. Se administran 15 minutos antes de la lactancia y pueden administrarse directamente en la boca del bebé o bien disolverlos en un poco de agua y dárselo con el biberón.
  • Blevit Digest: Infusión elaborada con extractos de manzanilla e hinojo. Se añade una cucharadita de café colmada en 50 ml de agua.


Además, también existen otros medicamentos como la dimeticona (AERO RED) que pueden aliviar los síntomas, fundamentalmente porque son antiflatulentos y actúan disminuyendo la aparición de los gases, que en realidad son una consecuencia de los cólicos. De todas formas, nunca debemos iniciar este tratamiento sin haberlo consultado previamente con nuestro pediatra.


Otra opción diferente sería utilizar una fórmula artificial especial anti-cólico en lugar de la fórmula artificial normal.


SE DESACONSEJA POR COMPLETO LA UTILIZACION DE ANIS ESTRELLADO. Era un producto muy utilizado por nuestras madres y abuelas, pero se han descrito numerosas intoxicaciones debidas a su ingesta.



SIGNOS DE ALARMA:

En algunas ocasiones el llanto del bebé puede ser debido a otras causas que también debemos tener en cuenta. Si se presentan cualquiera de los síntomas que enumeramos a continuación, se aconseja la valoración por su pediatra.


  • Llanto excesivo
  • Irritabilidad
  • Rechazo de tomas
  • Palidez
  • Postración
  • Sangre en heces
  • Vómitos
  • Escasa ganancia ponderal



CONSEJOS BASICOS:

Ante todo siempre debemos tener en cuenta y no olvidarnos que:


- NO EXISTEN PRODUCTOS MILAGROSOS.

-LOS COLICOS DEL LACTANTE SON PROCESOS BANALES Y TRANSITORIOS.

- ES IMPORTANTE SABER QUE LOS RESULTADOS NO SON INMEDIATOS. ¡PACIENCIA!

-ES MUY IMPORTANTE QUE LOS PADRES NO SE PONGAN NERVIOSOS, EL NIÑO LO CAPTA Y ESTO PUEDE EJERCER UN EFECTO NEGATIVO E IRRITAR AÚN MÁS AL BEBÉ.

-EVITAR EN LO QUE SE PUEDA LA INGESTA DE AIRE DURANTE LAS TOMAS.

-EN CASO DE DUDAS, ANTE EL LLANTO INTENSO DE SU BEBE, QUE NO CEDE DE NINGUNA MANERA, LO MAS CONVENIENTE ES CONSULTAR A SU PEDIATRA DIRECTAMENTE.


El objetivo de este blog...


El título de este blog, “Preguntasparaelpediatra”, surgió precisamente en base a nuestro objetivo, que es ofrecer una serie de consejos e información a todos los padres que puedan estar interesados en los diferentes temas pediátricos que en él vamos a tratar.


Comenzaremos tocando temas tan comunes y tan banales como son los cólicos del lactante, para continuar con otros muchos de diferente naturaleza y algo más infrecuentes.


Pretendemos ofrecer una serie de datos, en principio básicos, que los padres puedan utilizar para sufragar posibles dudas y además intentaremos enumerar una serie de signos y síntomas de alarma que nos permitan identificar aquellos casos más graves que requieran la valoración por el pediatra.


Como digo, nuestro objetivo es informar, y en ningún caso esta información puede ser sustituida por la valoración directa de su pediatra en caso necesario.


Esperamos de verdad que pueda servir de ayuda.