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Dudas a cerca de la GRIPE A H1N1 (I)


A pesar de la gran alarma social que se ha creado hasta ahora sobre el tema, lo cierto es que los cuadros que se están viendo de la nueva gripe A H1N1 no se diferencian para nada de la gripe estacional que nos visita todos los años, e incluso vemos que presenta en la mayor parte de los casos una tendencia a ser más leve y autolimitada, o sea, que en un principio y salvo las excepciones que iremos enumerando en próximas entradas, no existe ningún tipo de diferencia tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, para esta nueva gripe, respecto a la estacional.

La infancia es un periódo de nuestra vida un poco diferente al resto y por tanto la clínica de muchas enfermedades se presenta también de forma diferente a la de la edad adulta, e incluso ésta también puede variar en función de la edad del niño.

Vamos a comenzar haciendo un pequeño resumen de los criterios clínicos en los que nos basamos para el diagnóstico de sospecha del síndrome gripal en los niños según el consenso de la Asociación Española de Pediatría.

En niños mayores de 6 años éstos criterios son:

-Aparición súbita de los síntomas.
-Al menos uno de los cuatro síntomas generales siguientes: fiebre mayor o igual a 38ºc, malestar general, cefalea y dolores musculares.
-Y además al menos uno de éstos tres síntomas respiratorios: tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria.
-Ausencia de otra sospecha diagnóstica o alguna otra enfermedad que explicase los síntomas.

En los niños de 2 a 6 años la sintomatología puede ser sólo de fiebre (>38ºc) asociada a síntomas respiratorios e indistinguible de cualquier otro proceso viral.

En los menores de 2 años, es aún más inespecífica, y en ocasiones sólo presentan fiebre que puede ir acompañada de irritabilidad, llanto o rechazo del alimento.

En todas las edades pueden presentarse también síntomas digestivos de diarrea y vómitos.

Asociadas a la gripe pueden aparecer un gran número de patologías, y así podemos ver infecciones de vias respiratorias altas, laringitis, bronquitis, bronquiolitis y neumonías virales.

Además de todo ésto, la sospecha de la enfermedad aumenta si ha existido el contacto estrecho con un caso de gripe en los 7 días anteriores al inicio del proceso.

En próximas entradas hablaremos de las pruebas diagnósticas, si son necesarias o no y los casos en los que lo son, además de los grupos de riesgo, el tratamiento con antivirales y las características de las nuevas vacunas.

Convulsiones febriles


Uno de los temas que quizás produzcan mayor alarma o temor en los padres es el caso de las convulsiones febriles. La mayor preocupación suele ser la creencia erronea de la posibilidad de secuelas de tipo neurológico tras estos episodios. Por este motivo me parece que puede ser interesante hacer un pequeño repaso de esta patología con el objetivo de aclarar posibles dudas.

Se trata de una crisis convulsiva acompañada de fiebre que se presenta en lactantes y en niños entre 6 meses y 5 años de edad.

Son el tipo más frecuente de convulsión en los niños.

Tras la primera convulsión el riesgo de recurrencia es del 25-30%, y éste riesgo aumenta con los sucesivos episodios de convulsiones febriles.

No hay pruebas de que las convulsiones febriles produzcan afectación de la función intelectual.

No presentan riesgo de muerte, complicaciones neurológicas o intelectuales ni de otros problemas, salvo el de un riesgo ligeramente mayor de desarrollar epilepsia en el futuro (2%), riesgo que no disminuye con el tratamiento profiláctico.


Se pueden clasificar en 2 tipos:

A) CONVULSION FEBRIL SIMPLE (son la mayoría, el 80% aproximadamente)

-es una convulsión generalizada.

-dura menos de 15 minutos.

-no presenta recurrencias en las primeras 24 horas.

-sin presencia de transtornos metabólicos ni infecciones del sistema nervioso central.



B) CONVULSION FEBRIL COMPLEJA O ATIPICA (el 20% restante)

-es una convulsión focal.

-duración mayor de 15 minutos.

-presenta recurrencias.



Hay varias causas de fiebre que se asocian más frecuentemente a la convulsión febril: infecciones virales de vías respiratorias superiores, exantema súbito y otitis media aguda.

La Asociación Americana de Pediatría no recomienda realizar de forma rutinaria analítica, estudios neuroradiológicos ni electroencefalograma (EEG) en un niño que presenta una primera convulsión febril simple.

No es necesario el ingreso salvo enfermedad de base o criterios sociales que lo indiquen.



TRATAMIENTO DE LA CRISIS:

-DIAZEPAM RECTAL: en dosis de 0,5-0,9 mg/kg, con un máximo de 10 mg.
Lo podemos encontrar en forma de microenemas de 5 y de 10 mg (STESOLID).

-Llamar al 112.



TRATAMIENTO PREVENTIVO DE LAS CONVULSIONES FEBRILES:

1)DIAZEPAM:

-Administrado cuando aparece fiebre por vía rectal, a la misma dosis que en las crisis, o,5-0,9 mg/kg/dosis, con un máximo de 10 mg, si la temperatura corporal es mayor de 37,8ºC, repitiendo la dosis cada 8 h si persiste la fiebre.

-Para la prevención de las recurrencias, la eficacia de los supositorios y del enema rectal es similar. Dicha pauta solo puede administrarse durante las primeras 24 h de fiebre, porque después es raro que aparezcan convulsiones febriles.

-Inconvenientes: Podemos no darnos cuenta de la presencia de fiebre y puede producirse la convulsión febril sin dar oportunidad a haber administrado el tratamiento, por eso conviene iniciar su administración ya cuando aparece febrícula.


2) CLONAZEPAM ORAL:

-0,3 mg/kg/dosis en los mismos supuestos que el diazepam rectal. Disponible en forma de Rivotril gotas (1gota=0,1 mg) y Rivotril comp de 0,5 y 0,2 mg.


RECOMENDACIONES PARA EL TTO PREVENTIVO:

-No se debe iniciar tto preventivo tras un primer episodio convulsivo febril simple.

-En el caso de recurrencia, conviene recordar que los riesgos a causa de las convulsiones no aumentan, y por tanto conviene mantener la misma actitud.

-En el caso de convulsiones febriles complejas, hay que recordar que no tienen riesgo de muerte, complicaciones neurológicas o intelectuales ni otros problemas, salvo el de un mayor riesgo de desarrollar epilepsia en el futuro, riesgo que no disminuye con el trtamiento preventivo.

-Si nos ponemos muy nerviosos en el caso de las convulsiones febriles recurrentes lo más conveniente sería utilizar durante los episodios febriles el diazepam rectal o clanazepam oral, siempre, claro está, teniendo en cuenta que cualquier tratamiento debe considerarse siempre bajo el consejo y supervisión de su pediatra.

¿Tiene mi hijo intolerancia a las proteinas de leche de vaca?


Algunos lactantes, no muchos, pueden presentar una intolerancia a las proteinas de leche de vaca (PLV) , probablemente debido tanto a la inmadurez intestinal como inmunológica que presentan éstos niños.

Fundamentalmente se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas gastrointestinales, que son, diarrea, que a veces puede ser sanguinolenta, vómitos e irritabilidad.

Suele iniciarse entre la 1ª y 2ª semana de vida y excepcionalmente después de los 6 meses de edad.

Generalmente es autolimitada y la mayoría de los niños toleran la leche de vaca cuando llegan al año de edad.

En casos excepcionales, puede desarrollarse una intolerancia permanente a las proteinas de leche de vaca.



CUADROS CLINICOS CARACTERISTICOS:

- Vómitos, palidez y malestar general a las 2 horas de la ingesta de leche, que ceden transcurridas varias horas.

- Diarrea mucosanguinolenta.

- En ocasiones la única sintomatología con la que nos encontramos es un cuadro de diarrea, escasa ganancia ponderal, distensión abdominal y anorexia.


La forma de realizar la toma en éstos lactantes es muy característica:

Suelen iniciarla ansiosamente pero enseguida se vuelve irritable y rechaza el biberón, pudiendo vomitar y al cabo de poco tiempo, alrededor de 1 hora, vuelve a reclamar, toma muy poca cantidad y rechaza de nuevo.

A veces podemos confundirlo con otras 2 patologías: el cólico del lactante y el reflujo gastroesofágico (RGE):

El lactante con cólico suele estar feliz hasta por la tarde que se vuelve irritable y no suele vomitar.
En el reflujo, el lactante vomita y llora pero no suele tener las deposiciones blandas.



TRATAMIENTO:

Retirada de las proteinas de leche de vaca de la alimentación, y sustituirla por una fórmula hidrolizada.

A veces, éstas fórmulas tampoco son bien toleradas y entonces pueden utilizarse fórmulas de aminoácidos esenciales.

Si el niño está recibiendo lactancia materna, hay que retirar la leche de vaca de la dieta de la madre.

Como decíamos anteriormente, éste cambio de fórmula se mantendrá aproximadamente hasta el año de vida y únicamente de forma excepcional se mantendrá de forma permanente.


EJEMPLOS DE FORMULAS HIDROLIZADAS:

PLV DE CASEINA: NUTRAMIGEN y PREGESTIMIL (Mead-Johnson), NUTRIBEN HIDROLIZADO (Alter)

PLV DE SUERO: ALFARE (Nestlé)

PLV DE SUERO Y CASEINA: DAMIRA (Novartis), BLEMIL PLUS FH (Ordesa)

SOJA: BLEMIL PLUS SOJA (Ordesa), NUTRISOJA (Nutricia), NUTRIBEN SOJA (Alter)



EJEMPLOS DE FORMULAS DE AMINOACIDOS ESENCIALES:


NEOCATE (SHS)