Es muy frecuente que los niños se caigan y se golpeen la cabeza. En estos casos nunca está de más disponer de una serie de pautas de actuación.
QUE HACER SI EXISTE HERIDA:
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de tocar las heridas.
- Limpiar la herida con jabón y aclarar con agua o con suero fisiológico a chorro.
- Secar la herida con compresas o gasas estériles con "pequeños toques" y de dentro a fuera.
- No utilizar algodón, alcohol, polvos o pomadas sobre las heridas.
- No extraer objetos clavados, en ese caso, acudir a su pediatra.
- Si la herida sangra, presiónela con apósitos estériles.
- Aplicar un antiseptico (tipo betadine) y no tape la herida si es posible.
- No intentar curar las heridas profundas, acudir directamente a un centro médico.
La mayoría de los traumatismos craneo-encefálicos son leves, aunque en ocasiones pueden acompañarse de una serie de síntomas o signos de alarma, que deben hacernos buscar asistencia médica urgente.
Tras la valoración inicial del pediatra, se debe observar al niño durante las primeras 24-48 horas, evaluando cada 2-3 horas la presencia de los siguientes signos. Ante su aparición, o el empeoramiento del estado general del niño se ha de acudir a un Servicio de urgencias. Estos SIGNOS Y SINTOMAS DE ALARMA son los siguientes:
- Somnolencia excesiva, dificultad inusual para despertarle.
- Confusión, desorientación.
- Llanto persistenete, sensación de irritabilidad.
- Dolor de cabeza mantenido o de gran intensidad.
- Perdidad de consciencia.
- Convulsión.
- Debilidad o adormecimiento de cualquier miembro.
- Alteraciones visuales, asimetría del tamaño pupilar.
- Aparición de sangre o un fluido por la nariz o los oídos.
- Vómitos de repetición.
CONSEJOS PRACTICOS:
- Mantener al niño en un ambiente fresco, tranquilo y silencioso.
- Si tiene algún tipo de hematoma en la superficie, aplicar frío local.
- Incorporarle un poco la cabecera de la cama.
- Ofrecerle líquidos fríos en pequeñas tomas, para no favorecer los vómitos.
- Podemos utilizar medicación para tratar el dolor o la inflamación: Paracetamol (analgésico y antipirético) como el gelocatil, termalgín y apiretal gotas; o bién ibuprofeno (analgésico, antiinflamatorio y antipirético) como el dalsy, junifen o neobrufen.
En general, ante cualquier síntoma o signo que considere anormal, deberá consultar con su pediatra o con un Servicio de asistencia médica urgente (112).
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