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Diarrea y rehidratación oral






La diarrea es un incremento del número de las deposiciones habituales, disminuyendo su consistencia y aumentando su volumen por un aumento del contenido líquido de las mismas. Sus causas pueden ser muy diversas y van desde infecciones del tubo digestivo (gastroenteritis), a sensibilidad a los alimentos o al uso de antibióticos.



¿QUÉ HACER?

- Se debe beber líquido para recuperar las pérdidas y evitar o corregir la deshidratación. Se recomienda administrar suero oral (ej: BI-ORALSUERO BABY adecuado para los bebes, o BI-ORALSUERO con sabor fresa o naranja para los niños algo más mayores. Este último se toma a través de una pajita que viene con el pack, que es la que va recubierta en su interior por el probiótico).

- En niños pequeños se les debe administrar por boca con una jeringuilla cada 5 o 10 minutos. Si vomita el líquido, se esperará una hora sin beber nada y comenzar de nuevo ofreciéndole 5 ml cada 5 minutos aproximadamente. Cuando deje de vomitar se ofrecerá comida en pequeñas cantidades, manteniendo el aporte de sales de rehidratacion oral con el suero.


¿QUÉ NO HACER?

- No administrar preparaciones caseras, ya que no contienen las coincentraciones de sales necesarias y puede ser causa de agravamiento de la diarrea en algunos casos.

- No administrar alimentos azucarados o zumos de frutas.

- No son recomendables los medicamentos para frenar los vómitos o la diarrea (salvo recomendación expresa por su pediatra).

- "No forzar nunca la alimentación".



ALIMENTOS RECOMENDADOS:

EN LACTANTES:
Leche materna.
Leche de fórmula adaptada.
Papillas (zanahoria, patata, arroz, pollo, plátano maduro, manzana).

EN NIÑOS:
Arroz hervido.
Pure de patata.
Sémolas.
Pescado blanco hervido o a la plancha.
Sopas y caldos (arroz, zanahoria).
Yogurt natural.

ALIMENTOS NO RECOMENDADOS:
Legumbres.
Verduras crudas.
Frutos secos.
Carnes y pescados grasos.
Fritos.
Salsas.
Dulces.
Bebidas refrescantes.


CUANDO CONSULTAR INMEDIATAMENTE:

- Si los vómitos son persistentes, contienen bilis, sangre o parecen posos de café.

- Si el paciente está adormilado o decaído, tiene mucha sed, llora sin lágrimas, orina poco o tiene los ojos hundidos.

- Si las deposiciones son grandes y frecuentes (más de 10-15 al día) y el paciente no es capaz de beber al mismo tiempo que pierde líquido. Sobre todo en el caso de los niños más pequeños en los que el riesgo de deshidratacion es mayor.



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